miércoles, 3 de octubre de 2018

Tips sobre la piel | Factores del envejecimiento

LOS 7 FACTORES QUE INFLUYEN EN EL ENVEJECIMIENTO DE LA PIEL




El genoma es el conjunto de genes en el que está contenida toda la información necesaria para desarrollar los caracteres del ser humano. El estudio de los genes explica, aproximadamente el 25% de las enfermedades crónicas, pero ¿cómo se explica el otro 75%? ¿Qué otros factores intervienen en la salud y en el aspecto y funcionalidad de nuestra piel? Parece que la clave está en el exposoma.


Este concepto, es un término acuñado en 2005 por el científico Christopher P. Wild, director de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, como el conjunto de factores de exposición a los que está sometida una persona desde el momento de su concepción hasta que muere y entre ellos se pueden nombrar las sustancias químicas, radiación solar, calor/frío, estrés, alimentación, contaminación, comportamientos, alérgenos, tóxicos, entre otros.


La importancia de el concepto de exposoma radica en que puede ser el responsable de múltiples enfermedades crónicas. Recientemente, se ha identificado y se está estudiando el exposoma de la piel en lo que se refiere al envejecimiento de ésta, y se han definido siete factores de exposoma externos y modificables que afectan al envejecimiento de la piel:


1. Radiación solar

Diferentes estudios han demostrado que tanto la luz visible como la radiación ultravioleta impactan sobre la piel. Ambas inducen la degradación de la matriz dérmica, modifican la composición lipídica de la capa más externa de la epidermis y modulan la pigmentación de la piel. Algunas investigaciones evidencian que las personas que no utilizan fotoprotección solar diaria envejecen un 24 % más que aquellas que sí lo utilizan.


2. Contaminación ambiental

También existe una relación demostrada entre la contaminación ambiental y el envejecimiento de la piel. A más exposición a partículas pequeñas, niveles de dióxido de nitrógeno y niveles altos de ozono, mayor número de manchas en la piel y formación de arrugas.

3. Tabaquismo

En el desarrollo de arrugas, también impacta el tabaquismo, al igual que en el brillo de la piel y su tonalidad. El tabaco deteriora la formación de fibroblastos y da lugar a su senescencia. Algunos estudios señalan que el tabaco induce el daño por estrés oxidativo e inhibe la defensa antioxidante del cuerpo, lo que puede estar involucrado en el proceso de envejecimiento. No obstante, no se sabe qué dosis inducen esos cambios y cuánto se debe a una exposición directa de la piel o a una exposición sistémica tras la inhalación.


4. Alimentación 

Parece que la mayor evidencia científica se encuentra en cómo la alimentación afecta a la piel. Una dieta rica en antioxidantes puede retrasar los efectos de la vejez, al igual que evitar una ingesta excesiva de alcohol. Se ha comprobado que una ingesta rica de verduras, aceite de oliva y legumbres parece proteger contra el daño actínico cutáneo. En cambio, una dieta rica en carne, productos lácteos y mantequilla parece ser perjudicial. También se ha visto que consumir mucho azúcar está asociado con presentar más arrugas. Un estudio realizado en mujeres japonesas comprobó que la nutrición, en general, puede ser responsable de hasta el 30% de las arrugas.




5. Estrés

Afecta a la integridad de la piel, pero no hay evidencia directa que muestre que exacerba el envejecimiento. Sí se sabe que el estrés crónico puede dar lugar a una disfunción del sistema inmune, estrés oxidativo y daño del ADN, factores vinculados con el envejecimiento de la piel, aunque todavía no se ha definido el mecanismo que subyace a ese vínculo.

6. Falta de sueño

Algunos estudios muestran que dormir menos de cinco horas se vincula con más signos de envejecimiento y una reducción de la función barrera de la epidermis.

7. Cambios de temperatura

Los cambios bruscos de temperatura son comunes, en cualquier estación del año. La más afectada con estos cambios es nuestra piel, el órgano más grande que tenemos, pues está expuesta a todo y además debe cumplir la función de “termómetro corporal”, ya que tiene que adaptarse rápidamente a las variaciones y actuar como escudo de otros elementos, siendo el rostro el que sufre el principal embate; seguido por las manos porque son zonas que tienen circulación terminal.




RESÚMEN:

En función de esta evidencia, se podría decir que comer frutas y verduras, limitar la ingesta de alcohol, dormir las horas necesarias y ocupar Sombrero y Protectores de Máxima Protección Solar (UPF50+); representan la estrategia más sana y segura para mantener una apariencia joven.




FUENTES:

https://www.sendasenior.com/Los-siete-factores-que-influyen-en-el-envejecimiento-de-la-piel_a5150.html

http://www.abc.com.py/especiales/fin-de-semana/como-afectan-los-cambios-de-temperatura-a-la-piel-1514701.html




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martes, 25 de septiembre de 2018

El envejecimiento de nuestra piel

La glicación: el proceso químico que nos envejece



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¿Pero qué significa esta extraña palabra? Se parece a la palabra glucosa y no es por casualidad… La glicación es el resultado de la reacción del organismo a los azúcares, algo que se da cada vez más a causa de malcomer. Te damos algunas explicaciones para entender y combatir este fenómeno que contribuye al envejecimiento cutáneo.


Nosotros hemos podido dilucidar el misterio de la glicación gracias al estudio de Valérie Espinasse, doctora en farmacia, micronutrición, nutriterapeuta y fitoterapeuta. ¿Qué es? ¿De dónde viene? ¿Qué hace? ¿Se puede combatir? Preguntas a las que damos respuesta en los comentarios de esta especialista en prevención antiedad.






La glicación: un fenómeno alimentario

La glicación es una reacción química que opera principalmente en la dermis: las moléculas de glucosa (azúcar) presente en nuestra alimentación reaccionan con las estructuras moleculares proteicas, generando así una desorganización de la dermis. Por otro lado, la glicación engendra proteínas más grandes, denominadas "proteínas glicosiladas", nefastas para el organismo, ya que el cuerpo no puede destruirlas ni liberarlas.


¿Cómo se traducen los efectos de la glicación?

Con la edad, las proteínas glicosiladas se acumulan en las células y terminan destruyendo el colchón de apoyo de la piel (que forman el colágeno y la elastina). Dicho de otra manera, la glucosa se solapa alrededor de las fibras de colágeno y de elastina que con el tiempo se vuelven más rígidas, incluso podrían llegar a romperse. Este proceso tan lento afecta a todas las proteínas del organismo a lo largo de la vida y desafortunadamente, es irreversible. De ahí la importancia de luchar contra el fenómeno de la glicación antes, ya que, poco a poco, éste daña la sustancia subcutánea que sostiene la dermis. Resultado: pérdida de elasticidad y tonicidad. Podremos ver cómo se instalan y se ahuecan las arrugas en la superficie y cómo la hidratación cutánea se debilita.


Glicación: una alimentación sana para un cuerpo sano

Podemos tener 40 años, estar espléndida y contar las arrugas con los dedos de una mano si tenemos una buena higiene de vida… Y tener muchísimas arrugas y la piel flácida con 45 años si no cuidamos nuestro organismo. Luchar contra la glicación es muy fácil si nos prestamos atención y cuidamos la alimentación. Para evitar este fenómeno y sus indeseables efectos, apuesta más por las cocciones al vapor o lentas y a fuego bajo. Olvídate de las parrilladas, las cocciones a partir de 180 grados y las salsas preparadas llenas de grasa. Consume alimentos crudos, como frutas y verduras que están llenas de antioxidantes. Éstos últimos ayudan al organismo a no producir proteínas glicosiladas. Evidentemente, disminuye o incluso elimina el consumo de dulces, pasteles y azúcares rápidos en general. En resumen, sigue una alimentación básica, no hay alimentos mejores que otros, sino la manera de consumirlos, que les aporta unas propiedades u otras.

Si queremos caricaturizar la dieta antiedad de la piel, cuantos más alimentos crudos comamos, o lo menos cocidos posible, ¡mejor! Y, sobre todo, ¡hay que beber agua! Muchas veces lo olvidamos, pero cuando el agua es mineral, ésta estimula las fibras de colágeno y la elasticidad de la piel… Sin pasar por alto que hidrata su interior y, por tanto, ¡el exterior de nuestro cuerpo!


Carnosina para neutralizar la glicación

La carnosina, que conocemos desde hace más de un siglo, está presente de manera natural en nuestro organismo (en el cerebro humano y los músculos). Compuesto de dos aminoácidos procedentes de la digestión de carnes, es conocida por sus propiedades preventivas del envejecimiento. Su efecto más importante es la antiglicación. Actúa sobre las moléculas de azúcar que, en lugar de fijarse sobre las fibras de colágeno, se fijan sobre la carnosina y se reduce así la glicación de las proteínas.

En la lucha contra la rigidez de los tejidos, la carnosina ayuda a preservar la flexibilidad del colchón de apoyo de la piel que va a conservar una buena elasticidad y resistir mejor las alteraciones diarias y la aparición de nuevas arrugas. ¡Tu epidermis rejuvenecerá!

Con una alimentación adecuada y la carnosina, ¡tu epidermis rejuvenecerá!



Fuente: Doctissimo
Crédito: M. Buiatti





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miércoles, 22 de agosto de 2018

Secretos para una piel joven

¿Por qué se nos arruga la piel al envejecer?




EVGENYATAMANENKO/ISTOCK/THINKSTOCK


Por más que compremos cremas carísimas, no sonriamos para evitar lineas de expresión y hasta hagamos un pacto con el diablo para evitar envejecer, tarde o temprano las arrugas van a llegar. 


A todos se nos va arrugar la piel al envejecer, por más trampas que hagamos. Hoy te vamos a contar por qué nos salen arrugas a medida que vamos avanzando en edad y experiencias de vida.



Las arrugas y el envejecimiento



IMAGE SOURCE PINK/IMAGE SOURCE/THINKSTOCK


Durante nuestra infancia y juventud, a menos que exista un problema médico, gozamos de una piel envidiable: suave, tersa, de color uniforme y sin manchas, pero el paso de los años nos quita esas cualidades. La piel, dermis en su capa superior, posee diversas estructuras y componentes que mantienen su aspecto. Desde colágeno para la firmeza hasta glicosaminoglicanos, que se encargan de mantenerla hidratada.

A medida que pasan los años, nuestra piel va disminuyendo en calidad. Ya al terminar la segunda década de vida se empiezan a mostrar las primeras consecuencias en forma de disminución de colágeno, bajando poco a poco su producción. Si disminuyen, la piel pierde su elasticidad natural, la capacidad de renovarse y de deshacerse de lo malo.



NATIONAL TOXICOLOGY PROGRAM/PRITHASON



Las glándulas encargadas del sudor y aceites de la piel también bajan su actividad, y a eso le añadimos la inevitable fuerza de gravedad. Podríamos culpar a nuestro cuerpo de las arrugas, pero nosotros mismos somos los responsables de la mayoría de ellas.

El estar expuestos al sol y contaminantes ambientales, se van produciendo lesiones y aceleran el envejecimiento normal de la piel. A eso le sumamos malos hábitos de vida y alimentación, formando la receta perfecta para estar arrugadas y con el rostro y cuerpo manchado a una edad más temprana que la habitual.


¿Es posible evitar las arrugas?


EVGENYATAMANENKO/ISTOCK/THINKSTOCK


Si bien existen procedimientos para estirar la piel, ya sea de forma permanente mediante un lifting quirúrgico u otras menos invasivas, como el bótox, no hay forma de impedir que las arrugas aparezcan, pero si atenuarlas con prevención. Tener una buena genética, siempre es de gran ayuda.

Una piel que está siempre bien hidratada, tendrá menos posibilidades de presentar arrugas y, para eso solo basta consumir agua en las cantidades necesarias, sin reemplazarla con bebidas gaseosas o café. El sol es un enemigo de la piel y no solo por provocar cáncer, sino que también en estética.

El uso diario de protector solar, es una buena forma de prevenir manchas y arrugas. Mantener la piel limpia es también clave, evitando que los poros se tapen con contaminación.

Los dermatólogos, recomiendan comenzar a utilizar cremas especiales antiarrugas alrededor de los 26 años, pero si no te cuidaste antes, no te servirán de mucho. Las arrugas van a llegar, pero su severidad no corresponde tanto a la edad, sino que al modo de vida que llevamos. Si te cuidas, podrás gozar de unapiel tersa por más tiempo y, un rostro con lineas de expresión y no con apariencia ropa recién salida de la secadora.


Fuente: vix.com | Crédito: Isabel Valenzuela



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viernes, 17 de agosto de 2018

Las razones del envejecimiento

Radicales libres, los responsables del envejecimiento

 ¿Cómo afectan a nuestra piel?


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Los radicales libres son moléculas o fragmentos de la misma que contienen uno o más electrones desapareados en su órbita externa. Son especies intermedias que se forman en multitud de reacciones químicas debido a rupturas moleculares, siendo muy inestables y por tanto con períodos de vida extremadamente cortos.


Hay distintos tipos de radicales libres según el número de átomos que tengan o el elemento químico que tenga el electrón desapareado. Se los llama también “especies reactivas” siendo los más comunes y reactivos para la piel los derivados del oxígeno, carbono y nitrógeno.



FORMACIÓN DE LOS RADICALES LIBRES Y EFECTOS GENERALES

La presencia de oxígeno en estas moléculas hace que se generen además especies reactivas, pero también influyen en su formación otros factores externos como la contaminación ambiental, el humo del tabaco, dietas en grasas poco saludables, etc. No obstante, de estos últimos, el más importante es el ocasionado por la exposición a la radiación ultravioleta (UVA y UVB) ya que incrementa de manera muy importante el número de radicales libres producidos.

Los radicales libres propagan un encadenamiento de reacciones a nivel celular que son las responsables de diversas lesiones oxidativas y que contribuyen al envejecimiento prematuro, o alteraciones en el ADN que con el transcurso de la vida ayudan a que se produzcan diversas enfermedades y/o mutaciones genéticas que a la postre pueden provocar tumores.


CONSECUENCIAS PARA NUESTRA PIEL

La radiación UVA penetra a través de la epidermis, dañando la dermis y aumentando la degradación de proteínas como el colágeno y la elastina, así como el ADN mediante la reacción con especies muy reactivas de oxígeno u otros elementos y moléculas. También la radiación UVB que provoca eritema o incluso cáncer de piel, induce daños directos en el ADN.

Siendo así, durante el envejecimiento los distintos sistemas de reparación del ADN disminuyen su efectividad, el daño al mismo aumenta y el resultante es un incremento en la formación de radicales libres. Se produce por tanto un desequilibrio entre los sistemas que facilitan la oxidación y los mecanismos antioxidantes, lo que provoca finalmente el daño oxidativo a las proteínas y se traduce en daños prematuros que ya conocemos: manchas, arrugas, etc.


¿CÓMO COMBATIR LOS RADICALES LIBRES?

De manera intrínseca, en nuestro cuerpo se producen radicales libres que no son siempre enemigos, también los hay con carácter antioxidante como la Superoxidismutasa que se relaciona con el potencial de vida en algunos seres vivos. Los antioxidantes son en general la mejor arma para combatir los radicales libres y si podemos aportarlos también de manera externa, mucho mejor. Son cada vez mas numerosos los cosméticos que llevan entre sus ingredientes este tipo de activos y tienen probada su efectividad: vitaminas (C, E,...) polifenoles, flavonoides, carotenoides, etc.

También hay que tratar de incorporar los antioxidantes en nuestra dieta diaria, pues están especialmente presentes en frutas y verduras".


Fuente: NS&B España




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SECRETOS: CUIDADO DE TU PIEL

HIELO:  un tratamiento efectivo para prevenir y combatir las arrugas Sí, el hielo es un gran cosmético para tu rostro. Envuelto en paños, co...